El Design Sprint es una variante del Design Thinking que ha surgido desde Google Ventures. Este enfoque fue desarrollado principalmente por Jake Knapp y su equipo, con el objetivo de implementarlo en las diferentes startups en las que Google estaba invirtiendo.
El Design Sprint se diseñó como una forma de innovar rápidamente, enfocándose en mejorar las ofertas actuales que ya estaban desarrollando estas startups. El objetivo era tener un atajo para innovar y también lanzar productos de manera aún más rápida.
En términos sencillos, un Design Sprint acorta el momento de la empatía de un proceso de diseño. Se busca que la empatía esté acotada y que todo esté muy dentro del equipo, trabajando desde el conocimiento y la cercanía que tienen con sus clientes. A partir de ahí, se lanza un proceso de tan solo 5 días, algo que a muchas empresas les llama la atención y les interesa.
En solo 5 días, se llega hasta el test de alternativas, para después continuar los procesos propios de la implementación. Se pasan por etapas muy parecidas a las que encontraríamos en un proceso de Design Thinking.
El Design Sprint por sí mismo es muy bueno para detonar la innovación y llegar a resultados útiles y accionables, pero la parte de la implementación y de la acción conlleva otro tipo de maneras de pensar y de organizarse.
– Christiam Mendoza
Para aquellos interesados en profundizar en este tema, recomiendo el libro “Sprint”. Este libro proporciona una guía día por día y las herramientas que Jake Knapp recomienda si quieres correr un Design Sprint. Es muy útil para alguien que ya tenga experiencia con el Design Thinking y puede servir como una guía de consultoría o incluso para desarrollar un proyecto propio rápidamente.
A pesar de sus ventajas, el Design Sprint también tiene sus críticas. Una de las más comunes es que, después de que el equipo consultor de Google Ventures visita las startups y corre el proceso de cinco días, obteniendo resultados muy valiosos y útiles, el equipo consultor se va. Y cuando quieren darle seguimiento a lo que ha pasado con la implementación o los siguientes pasos de los resultados que se obtuvieron de la semana, se encuentran que la empresa se ha quedado inmersa en su operación del día a día y no ha podido avanzar.
El Design Sprint por sí mismo es muy bueno para detonar la innovación y llegar a resultados útiles y accionables, pero la parte de la implementación y de la acción conlleva otro tipo de maneras de pensar y de organizarse. Aquí es donde entran en juego otras metodologías de planificación y gestión de proyectos, como Scrum o Kanban.