Hoy, quiero hablarles sobre el Design Thinking, un concepto que seguramente ya conocen y que es fundamental en todo lo que hacemos en innovación y diseño centrado en el usuario. Su relevancia no se limita al diseño, sino que también se extiende a los negocios y al emprendimiento social.
Mi reflexión de hoy se basa en una charla que di en incMTY en 2023, titulada provocativamente “El postmortem del Design Thinking”. En ella, discutí las opiniones de varios autores y colegas sobre cómo el Design Thinking ha decaído en popularidad en los últimos años y cómo debería evolucionar.
En el Tecnológico de Monterrey, y en particular en la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño, somos miembros de la Global Design Thinking Alliance. Para todos los miembros, es importante ver cómo avanza la práctica del Design Thinking en la educación, en la industria, y cómo puede resolver retos sociales. Incluso en Europa, el Design Thinking está jugando un papel importante en la resolución de problemas de política pública.
Una de las cosas más difíciles de recordar o explicar sobre el Design Thinking, en comparación con otras metodologías, es su proceso iterativo. Aunque siempre se habla, se presenta y se enseña como un proceso lineal. Es importante recordar que en el ámbito profesional, es un proceso iterativo. Esto es algo que a veces es difícil de explicar, pero es fundamental para entender el verdadero valor del Design Thinking.