Los modelos nos ayudan a entender nuestro mundo. Buscamos modelos para explicar los fenómenos y ecuaciones para relacionar los efectos que observamos con sus probables causas. El pensamiento crítico que desarrollamos a temprana edad nos ayuda a identificar los efectos y el pensamiento científico nos ayuda a formular hipótesis (y en ocasiones, experimentar con ellas). El pensamiento sistémico nos ayuda a relacionar causas y efectos, entre otras relaciones complejas. En nuestro afán de manejar la complejidad, en ocasiones buscamos ecuaciones que representen de una manera manejable lo que ocurre a nuestro alrededor, incluyendo los esfuerzos de la innovación.
Ecuación de Valor
Todo emprendedor busca proveer valor a sus clientes y beneficiarios. Ese valor lo asociamos principalmente con lo económico, y nos invita a hacernos preguntas sobre cuánto cobramos y cuánto podemos ayudar a nuestros clientes a generar. La ecuación de valor que recomiendo es muy sencilla:
Valor = Beneficios – Costo
Los beneficios que podemos brindar pueden ser funcionales, emocionales y sociales. En lo funcional podemos ayudarl a los usuarios a ahorrar dinero o tiempo, a simplificar tareas y a obtener información, entre muchas otras funciones. En lo emocional podemos darles a nuestros usuarios a sentirse mejor en lo físico y lo mental, además de brindarles experiencias específicas a su estilo de vida. En lo social, podemos ayudarlos a conectar con personas y causas de su interés.
Los costos que nuestros usuarios incurren van más allá del precio que pagan, en una o más exhibiciones. También cabe señalar la disponibilidad y accesibilidad, ambos costos importantes para los usuarios. Otros costos a tomar en cuenta tienen que ver con la carga cognitiva, la facilidad de uso y otros factores humanos.
Ecuaciones de Importancia y Oportunidad
¿Cuán importante es el problema que resolvemos? ¿Cuán importante es la solución que proponemos para nuestros stakeholders? La siguiente ecuación nos invita a ponerle peso al valor que entregamos a los usuarios, a nuestra empresa, a nuestra comunidad y a nuestro entorno.
Importancia = a(Usuario) + b(Empresa) + c(Comunidad) + d(Entorno),
donde a + b + c + d = 1
Esta ecuación para importancia nos ayuda a discutir y alinear con nuestros equipos no sólo el valor que entregamos a cada stakeholder, sino también el peso que damos a la opinión de cada uno de ellos. Recomiendo esto cuatro términos en la ecuación, pero dependiendo el ejercicio de planeación, en ocasiones he adecuado la ecuación a sólo 3 términos. También es posible agregar algunos términos para grandes organizaciones con múltiples equipos dedicados a sus propias metas.
El Tamaño de las Oportunidades y Dónde Innovar
Hace poco conocí la siguiente ecuación, propuesta por Anthony Ulwick, y me parece muy útil para discutir el tamaño de las oportunidades que se nos presentan.
Oportunidad = Importancia + max(Importancia – Satisfacción, 0)
¿De qué tamaño son las oportunidades? A partir de la importancia del problema o la solución, podemos agregar un término que toma en cuenta el nivel actual de satisfacción de los usuarios. Para los emprendedores más innovadores, encontrar una gran oportunidad en estos términos es el mayor de los deseos. Sin embargo, si no logras encontrar una gran oportunidad para tu próximo propósito emprendedor, aun así tienes oportunidad de ser un “disruptor”.
¿Puedo ser un innovador en un terreno con alta satisfacción actual y de baja importancia? Difícilmente. Pero no termina ahí. Esos terrenos donde todo parece resuelto son aquellos que están listos para grandes disrupciones, donde los usuarios pondremos poca resistencia, y donde los adoptadores tempranos estarán dispuestos a probar y retroalimentar.